martes, 15 de noviembre de 2016

Parte del callejero histórico de Lagartera


Placa de la Calle de Bordadores en Madrid, realizada por Ruiz de Luna.
A pocos se les escapará el aroma garterano de la vestimenta,
a pesar de que no sean los hombres los que cosan.
Uno de los asuntos que ocupa temporalmente las cabeceras de periódicos y telediarios por su impacto, más mediático que por importancia en sí, es el tema de callejeros "desfasados" respecto a la ley de Memoria Histórica aprobada hace unos años.

La entrada que nos ocupa es solo una aproximación a los cambios del callejero de Lagartera, siendo una breve comparativa de dos fotos en el tiempo, abstrayéndonos en lo especifico de los motivos que originaron estos cambios.

Toponimia

Dentro de la propia organización territorial que los humanos hacemos del espacio, una parte importante corresponde a su denominación, mayoritariamente basada en las actividades que se realizan en ese lugar, una determinada morfología, un personaje relacionado al sitio o una situación extraordinaria o común que termino asociada a una zona concreta.

Calle del Codo en Madrid, llamada así por la curva que describe en su trazado.
La toponimia nace como un elemento de comunicación, tanto a los propios como a los más ajenos, sobre ese lugar y permite su localización de una forma sencilla y rápida, o al menos en el momento en que se establece.

Con el tiempo, el significado original de estos nombres pueden verse comprometido, dejando de tener sentido por los cambios que se han producido a largo del tiempo. Otras veces el afán reformista, generalmente del cargo político del turno, hace que los topónimos deban servir a fines distintos como la pertenencia a un grupo o el homenaje a un figura, mas o menos relevante para la localidad.

Plaza de Oropesa, con distintos nombres en el siglo XX.
Podríamos decir por tanto, que la toponimia es un viaje natural y paralelo a la propia sociedad que ocupa un espacio concreto y que está tan bien o mal elegida, como los individuos del presente escojan, siendo estos sus máximos responsables.

Callejero de Lagartera 1892

En ocasiones aparecen ante nosotros piezas sueltas de historia que son conocidas por muchos, olvidadas por otros y desconocidas para el resto. Estas piezas, como las de un puzzle, ocupan alguno de nuestros ratos libres y en ocasiones dan lugar a saber un poco más de donde vivimos.

En este caso, una de las piezas trata sobre los trabajos previos a la realización del Mapa Topográfico Nacional, cuyos trabajos se iniciaron en 1857 publicando la primera hoja en 1871 (Madrid) y finalizando la última de las 1106 hojas mapa en 1968, casi 100 años después.
En España, ya se sabe, las cosas van a otro ritmo. En su defensa también hemos de decir, que el método de realización escogido, era de extraordinaria factura y complejidad técnica, por lo que en parte estaba justificado el retraso.

Talavera de la Reina, 1884. Click en la imagen para ampliar.
Los planos de Lagartera están fechados en 1892 en Sevilla y realizados en escala 1:25000, tanto planimetría como altimetría, y actualizados los planos de caminería en 1950, lo que permite ver una evolución en la progresiva desaparición de algunos caminos en la zona.

Lagartera, por el tamaño de su casco urbano entonces, es dividida en dos, siguiendo el eje norte-sur tan típico que usamos actualmente, por las calles de la Iglesia, Fray Juan de los Ángeles y Avenida Maestro Guerrero.

Nosotros nos hemos tomado la licencia de fusionar estos planos, con poca dificultad debido a la gran calidad en su ejecución, que han encajado sin apenas modificaciones dando lugar a una imagen general de lo que era Lagartera en 1892.

Plano unificado de Lagartera en 1892. Click en la imagen para ampliar.

Muchos cambios en 124 años

Y para tantos que dan.

Comenzando por el tamaño del pueblo, el cual ha aumentado considerablemente, siendo el primer solar de las afueras de entonces, el antiguo Cine Avenida.
Son pocas las calles que han sobrevivido con la nomenclatura decimonónica intacta a la del plano de entonces. Algunas han tenido añadidos recalcando matices de su origen, otras se han canivalizado entre si, se han reorganizado con las adyacentes, e incluso se da algún caso de resurrección.
Placa original de la Calle Nueva, conservada por un particular de Lagartera. Año 1877
Dividiendo la localidad por su eje Norte-Sur,  las actuales calles Fray Juan de los Ángeles y Calle de la Iglesia, quedan en el lado oriental en el año 1892 las calles:

Calle de los Majuelos, actual Calle Condesa de Orgaz. La calle de los Majuelos de la actualidad, esta por detrás de las escuelas y recupera esa denominación.
La Cuestecilla, actual Calle Juan García Herráez.
Calle del Cubo, actual Calle Donantes de Sangre, sita en la parte más antigua del pueblo y cuyo nombre responde a la industria molinera que la tradición atribuye el origen de la localidad.
Arroyo de la Chorrera, actual Calle Manuel de Falla, que da nombre a la urbanización del cauce del arroyo a partir del "puente chico".
Calle de Toledillo, actual Calle Juan Ignacio Luca de Tena y Calle Tres labranderas.
Travesía del Cubo, actual Calle del Pintor Moreno Pascual.
Calleja de la Fuente, actual Calle de la Fuente.
Calleja del Pino, actual Calleja de la Fuente. Quizás en honor a otro pino anterior al que muchos recordamos, que fue un espectacular ejemplar centenario y que aparecía muy joven en fotos 30 años después, en 1920.
Calle de la Fuente, actual Calle Higinio Valero Sanchez.
Calle del Cementerio, actual Calle del Licenciado Jose Muñoz.
Calle de la Estación, actual  Calle Matías Espuela.
Calle de la Corredera, actual  Calle Ruiz de Luna Rojas.
Plaza de la Corredera, actual  Plaza de la Corredera de los Toros.
Calle de la Chorrera, actual  Calle Pascual Calderón.
Calle de la Hoya, actual Travesía Fuente
Camino de la Fuentecita, actual Calle de la Hoya

Algunos elementos viarios del mapa en 1892 aún existentes son el Puente Grande o los pozos de la fuente mientras otros lamentablemente ya han desaparecido, como el Bombo, el pilón y el herradero o una era marcada en Toledillo.


En el lado occidental según el eje anterior, las calles en 1892 y hoy serían las que siguen:

Calle de la Llanada, actual Calle de Don Juan de Toledo.
Calle del Hospital, actual Calle del Hospital del Salvador.
Calle Mala, actual Calle de Joaquin Huarte Mendicoa.
Calle de los Martires, actual Calle de los Santos Martires.
Calle de Santa Ana.
Calle de la Corralada, actual Calle de Mariano Martin Cofrades.
Travesía en Calle de la Corralada, actual Calle Don Pedro España.
Calle del Cachonero, actual Calle del Pozo Nuevo, Calle Pintor A Roca y Calle Cachonero.
Calle del Cotanillo, actual Calle San Ildefonso y Calle de Jose Ortiz Echagüe.
Calle del Pozo Nuevo, actual Calle de Jose Ortiz Echagüe y Calle del Pozo Nuevo.
Travesía en Calle Empedrada, actual Calle Ávila.
Calle del Cerrillo, actual Calle Toledo.
Calleja del Manco, actual Calle de San Segundo.

Escudo de Huarte Mendicoa, linaje navarro llegado en el siglo XVIII a Lagartera
y única casa blasonada de la localidad.
Este eje norte-sur y las calles perpendiculares a él, también fue cambiando de nombre a lo largo de los años,

Calle de las Olivillas, actual Calle de la Iglesia.
Calle de la Iglesia,
Plaza del Comercio, actual Plaza de la Constitución.
Calle Nueva - Calle de Fray Juan de los Ángeles.
Camino del Monte, - Avenida del Maestro Guerrero.
Calle Real, troceada en las actuales Calle Tio Gartera, Calle Doctor Fleming y Calle Alcalde Ramón Moreno.
Calle Empedrada, actual Calle del Pintor Sorolla.

Imagen de "los portales", el antiguo pósito en la plaza. Febrero de 1936
Igualmente podemos decir que si comparamos el mapa de 1892 con el estudio exhaustivo del callejero realizado en el libro Historia de Lagartera de Julián García Sánchez, podemos matizar de algunos nombres y localizaciones:

La que más confusión genera sería la Calle de la Corralada. Esta calle arranca en el mapa de 1892 desde la calle de la Iglesia hasta el final del pueblo dirección sur-oeste. En el libro Historia de Lagartera "el Corrillo y la Cruz cedieron oficialmente sus títulos a Don Mariano Martín Cofrade [...] 6 de agosto de 1928", y Corralada no parece constar como nombre oficial dentro del repaso al callejero.
La calle de la Corredera del mapa 1892 no se encuentra como tal descrita por J. García. Aparece nombrada como del Matadero o "que sale al via crucis".
En Historia de Lagartera, se define como calle del Cementerio las calles que en el mapa de 1892 son de la estación y del cementerio formando una T, con salida a la calle Nueva (Fray Juan de los Angeles), conocida como Calleja del Cura. Hay que recordar también que el nombre de Calle de la Estación se usa en varias calles del pueblo según este crece desde toledillo, para referirse a calles periféricas con fácil entrada y salida de mercancías y ganados.
La Cuesta del Cano entre la calle de la Iglesia y la Corredera tampoco aparece. En el mapa están marcadas todas las travesías o calles menores que derivan a principales, pero quizás esta no tenía esa denominación oficial entonces, aunque ya era conocida así por la población.

Plaza de la Corredera en 1959, Revista Provincia.

¿Y el futuro?

Un planteamiento recurrente que seguro le viene a la cabeza a más de uno tras hacer este tipo de recopilaciones, es la de mostrar en las placas actuales la evolución de los nombres de esa calle, plaza o avenida a lo largo del tiempo, junto con la fecha de esos cambios, como pasa por ejemplo en la vecina Oropesa. Pues es una gran idea que sin duda ayudaría a abrir mentes y superar el pasado, haciendo que en el presente estas cosas no tuvieran que ser noticias polémicas.

Volviendo a lo que decíamos al principio de la entrada, no es intención de este blog un estudio serio y en profundidad del callejero de Lagartera, sino una mera aproximación comparando dos momentos concretos de la historia de este. Quien quiera conocer debidamente la evolución del pueblo en un estudio serio, solo ha de leer el libro que tantas veces hemos citado Historia de Lagartera y con el que obviamente, hemos apoyado partes de este texto.

Y por último, confirmarnos en nuestra creencia de que la toponimia es algo que impone la sociedad del momento; y si esa sociedad sigue teniendo la necesidad o la costumbre, como así ocurre, a la Corralá, la llaná, toledillo o al pozo nuevo, les queda vida y memoria por otro largo trecho en el tiempo.


Descubrimiento de placas en 1970 con los nuevos nombres varias calles

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